Continuando con mi reflexión anterior, al sentimiento de fracaso siguió la pregunta de por qué y cómo nuestro país había llegado a tal situación. Y he aquí lo que pensé. Consideré la manera en que se había formado nuestro País, que en un principio fue una colonia española. Quizás Venezuela fue concebida como un lugar de explotación económica en lugar de una nueva nación. A fin de rentabilizar la producción, los colonos españoles emplearon a los indios nativos como mano de obra barata, y adicionalmente trajeron esclavos del África. Estos dos grupos étnicos, los negros y los indios, que mezclándose entre si y con los españoles, vinieron a constituir el grueso de la clase obrera de Venezuela. Desde el punto de vista económico, esto quizás tenía sentido para los empresarios españoles y criollos, pero desde un punto de vista social ¿qué clase de fundamento se estaba echando para la futura nación?
Esa gran masa obrera que eran los esclavos, conformarían una buena parte de un pueblo que sería el protagonista de su propio destino. Pero consideremos cuán poco idóneos eran los esclavos para conformar una república. ¿Qué sentido de país y qué compromiso ciudadano podía tener esta gente? Para el indio, Venezuela no era su país, sino que era un sistema que le había sido impuesto por el hombre blanco español. En el caso de los negros, habían sido sacados de su propia tierra para venir a trabajar forzadamente en un lugar extraño. Consideremos además que esta masa obrera fue dejada sin una buena educación, pues se la veía simplemente como un recurso económico explotable y nada más. No se pensó que eran los futuros ciudadanos de una República.
Ni siquiera con la guerra de independencia podemos decir que los esclavos adquirieran una consciencia de País y un compromiso social. Ellos veían tal lucha como un asunto de los blancos, de sus amos criollos. En la nación que surgió de la guerra de independencia, sólo los llamados ciudadanos activos, aquellos que tenían cierta formación o que contribuían significativamente con la economía del país, conformaron la población electoral de un sistema democrático. Sin embargo, esa clase obrera que eran los esclavos constituían un porcentaje importante de la población, quedaba excluida de la política del País al no poder ejercer el derecho al voto por su condición humilde. A pesar de que la esclavitud fue abolida en Venezuela temprano en su historia, este acto legal no convirtió automáticamente a esa clase obrera en ciudadanos activos. El hecho de que esta clase constituyese un porcentaje importante de la población, hacía de la república un sistema inestable. Quedaba entonces una tarea pendiente por parte de esa clase educada y próspera de Venezuela, si es que la república iba a perdurar, y esa tarea era la incersión de la clase obrera en la vida activa del país.
A fin de convertir al antiguo esclavo en ciudadano activo, no bastaba con darle dinero o recursos económicos. La principal necesidad que tenía el pueblo humilde era la educación. Un antiguo proverbio dice: "En el barbecho de los pobres hay mucho pan: Mas piérdese por falta de juicio" (Pr. 13:23). La abolición de la esclavitud fue un hecho que se verificó en el papel, pero me temo que no haya sido efectivo en las mentes de muchos venezolanos. A pesar de ser libre, el obrero seguía conservando la mentalidad de esclavo, que sólo trabaja bien bajo las órdenes de su amo y apremiado por su látigo. Los esclavos abandonaron las fincas de los terratenientes para dedicarse a la economía conuquera. Los obreros eran incapaces de administrar una finca como sus amos, y se conformaban con su conuco. Por otro lado, no eran indóneos para asumir los compromisos sociales que implicaba ser ciudadano activo en una república. El tema político siguió siendo para ellos un asunto básicamente que incumbía a los criollos.
Con el tiempo, la economía petrolera provocó el movimiento de la población rural a las ciudades, donde había oportunidades de buenos empleos, de comodidades y de "educación". Los antiguos esclavos que vivían en el campo, pasaron a conformar la masa proletaria de las grandes ciudades. Éste es el origen de los barrios humildes y de los ranchitos, viviendas rurales "adaptadas" a la ciudad.
Ese proletariado con el tiempo llegó a gozar del derecho al voto, sin embargo, hasta el día de hoy, persiste en la masas la mentalidad del esclavo. La clase activa o no asumió el deber de educar al pueblo humilde o sus esfuerzos fueron ineficientes. Evidentemente en Venezuela se instituyó un sistema escolar para atender a toda la población, sin embargo podemos ver la crisis política actual como el rotundo fracaso de tal sistema. La gran mayoría de la población sigue ignorante con respecto a los principios fundamentales que llevan a la prosperidad a una nación, carecen de la mínima instrucción para ejercer sus derechos electorales con responsabilidad y consciencia. La mentalidad esclava suple su ignorancia política colocando una confianza ciega en un caudillo. Los líderes políticos venezolanos han explotado esta característica del pueblo, pero el que quizás haya sacado mayor rendimiento de ello sea el teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías.
Conclusión
Si Venezuela ha de salir airosa de la crisis, debe solucionarse la raíz del problema, la cual está en los hechos históricos que hemos tratado. Un simple cambio de gobierno no hará que el sistema republicano tenga una mejor base. Sólo la transformación de la mayoría de la población en ciudadanos activos lo puede hacer, y esa transformación se debe realizar por medio de la educación.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
La causa histórica de la crisis política de Venezuela
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lunes, 10 de diciembre de 2007
De Vuelta a la Madre Patria
Quiero compartir con los lectores cuál fue mi experiencia cuando tuve que abandonar Venezuela para venir a España, donde actualmente resido. Fue una sensación muy extraña, y más bien corporativa. Sentí como que si lo que estaba viviendo era un capítulo de la historia de la nación entera representada en mi. Intentaré explicarlo.
El motivo de mi salida de Venezuela fue la crisis económica que se sufre allá, la cual a su vez tiene que ver con la situación política. Mi esposa y yo decidimos probar suerte en España buscando un futuro mejor. Estábamos llenos de deudas, vivíamos con mi suegro, y no había esperanzas de que nuestros ingresos fuesen a aumentar. El paro petrolero del 2002 afectó gravemente mi negocio, y estaba muy desanimado. Mi esposa es descendiente de inmigrantes españoles de la guerra civil, así que ella tenía la nacionalidad española. Aprovechamos las ventajas de tal condición para obtener ayuda del gobierno español y tramitar mi residencia.
Sólo fue cuando hice el viaje, que experimenté esa sensación histórica de fracaso. Pensaba que mi viaje a España era una especie de retorno deshonroso. Estaba viajando a España, según lo veía, porque el proyecto de independencia venezolano había fracasado. Después de décadas de degradación política, el fin de la república había llegado con la llamada revolución bolivariana. Yo me decía a mí mismo: "y ahora, después de casi dos siglos de independencia, regreso a España, de donde salieron un día los españoles con la esperanza de una patria mejor, porque la independencia fracasó". El estado español se tenía que hacer nuevamente cargo de nosotros. Sentía vergüenza, humillación y frustración. Me preguntaba: "¿por qué todo ha terminado así?" Me puse entonces a buscar la respuesta a nuestro fracaso. Compartiré mis reflexiones al respecto en las próximas entradas.
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miércoles, 5 de diciembre de 2007
¿Puede haber república sin instrucción?
"Yo no entendí la reforma, pero voté por el Sí porque estoy muy agradecida con Chávez," explicó Rosa Meriño, una vendedora de las tradicionales arepas venezolanas a las puertas de una estación del subterráneo capitalino. (Fuente: Fabián Andrés Cambero, REUTERS, 03/12/2007).Hay dos cosas que caracterizan esta posición: 1) la incapacidad intelectual para comprender la reforma; 2) el compromiso afectivo con Chávez. Imaginemos por un momento que la cuestión de la reforma constitucional depende tan solo de la decisión de esta persona. ¿Cuán conveniente para el país sería la decisión de ella? ¿No consideraríamos que algo tan delicado como la reforma constitucional no debería estar en manos de una persona tan ignorante y tan prejuiciada? Luego entonces cuestionaríamos el derecho a decidir de esta señora. Consideremos ahora el hecho de que el caso de esta humilde arepera no es raro ni aislado, sino que es el caso de una cantidad ideterminada, pero, a mi parecer, muy posiblemente significativa de la población electoral de Venezuela. Y esta postura no es característica a las personas afectas al gobierno, sino que posturas semejantes son comunes entre la oposición. ¿Cuántos habrá que votaron por el NO que tampoco entendían la reforma y que fueron motivadas por el odio a Chávez? ¿Cuántos determinarían su voto por lo que le decían los medios, los curas y los líderes de la oposición?
La ignorancia del ciudadano venezolano en cuanto a sus deberes y derechos para con la nación, y en cuanto a los principios del buen gobierno, que son los de la democracia y el republicanismo, han fomentado en el venezolano el patrón de pensamiento caudillista. La ignorancia hace que la razón coja acuda a la muleta del caudillo, un líder político que guía la opinión del elector. A veces, la guía del elector no es simplemente la voz del caudillo o candidato presidencial, sino que en la opinión del elector también pueden influir el cura, los medios de comunicación, los familiares o cualquier persona que sea considerada por ellos alguien docto e instruido que sabe lo que dice. De manera que el juego electoral se convierte en la manipulación y no en la información de la opinión pública. Los electores no toman decisiones a conciencia, sino confiando ciegamente en sus guías. Dicha confianza está basada en el poder carísmático de dichos líderes y en el despliegue de los medios propagandísticos.
Si la mayoría de la población electoral tiene un patrón de pensamiento tal, no es difícil concluir que el bienestar de la nación corre peligro. Teniendo éste pueblo el derecho a votar, tiene también el destino de la nación en sus manos. Y al pensar en esto uno se pregunta si para tener derecho a votar sólo basta con ser venezolano mayor de edad y no tener problemas con la justicia. Quizás a algunos le suene extraño lo que estamos diciendo aquí, y esto se puede deber a que muchos tienen la creencia supersticiosa de que el pueblo es infalible. Sin embargo, no hay manera de refutar la idea de que el pueblo se puede equivocar al pronunciarse por medio de elecciones. Es por ello que debemos diferenciar entre la democracia y el republicanismo. La democracia es un elemento del republicanismo, pero no todo gobierno democrático es una república.
Los enemigos del republicanismo
Consideremos por ejemplo el fascismo. Los regímenes fascistas son populistas, es decir, están sustentados por el apoyo popular. Sin embargo, dicho populismo es fanático, definiedo fanatismo como celo sin conocimiento (Ro. 10:2). A continuación citamos a la Wikipedia con respecto a las características del facismo:
El fascismo exalta la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo. Utiliza hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder en el que se concentra todo el poder. Aprovecha los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda, y los desplaza contra un enemigo común (real o imaginario, interior o exterior), que actúa de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de forma irreflexiva, logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la población. Es expansionista y militarista, utilizando los mecanismos movilizadores del irredentismo territorial y el imperialismo que ya habían sido experimentados por el nacionalismo del Siglo XIX. .
El fascismo desdeña las instituciones del Estado republicano y sustituye el voto como expresión de la voluntad popular por las expresiones masivas de apoyo al líder. Hitler utiliza el plebiscito como arma en las relaciones internacionales: sus grandes decisiones son apoyadas por plebiscitos de apoyo masivo utilizados como amenaza: el líder fascista se presenta como portavoz de la nación unificada que habla con una sola voz. Esto refuerza otro de sus elementos principales: el "liderazgo carismático". El líder es casi divino y su liderazgo no es racional: "Führer", "Duce", "Caudillo", etc. El Fascismo no considera un valor la libertad de expresión y recurre a la violencia sistemática para obtener el poder o mantenerse en él; la violencia tiene un valor positivo para el movimiento fascista, es una fuerza de cambio, al igual que la juventud, que también es exaltada. Mussolini, fundador del PNF Partito Nazionale Fascista, opuso a los principios de la Revolución Francesa de «libertad, igualdad y fraternidad» la consigna «creer, obedecer y combatir».(Fuente: Wikipedia)
Recomendamos leer el artículo completo de la Wikipedia. De una vez nos podemos dar cuenta que el fascismo tiene características comunes con la revolución bolivariana, pero debemos decir que el fascismo, hablando de manera más estricta, está asociado con ideologías políticas de derecha. No obstante el fenómeno social del fascismo, independientemente de los detalles ideológicos y su relación con la clase burguesa, guarda gran similitud con este movimiento socialista mal denominado "revolución bolivariana". Consideramos importante agregar que algunas características de ciertos sectores de oposición recuerdan el fascismo. Ahora no entraremos en detalles sobre esto, pero no queremos dejar de alertar sobre este hecho.
Así que el republicanismo tiene dos grandes enemigos o rivales que se basan en la democracia, a saber: los regímenes totalitarios socialistas/comunistas y los regímenes totalitarios fascistas propiamente. Tanto uno como otro se aprovechan de la ignorancia y concupiscencias del pueblo, al cual manipulan por medio de la propaganda.
Elementos indispensables para una república
La república está basada en dos principio fundamentales: 1) La democracia; 2) El gobierno de las leyes justas. Al ser la república un gobierno democrático, éste depende del apoyo popular. Sin embargo, para que el pueblo se pueda sujetar a dichas leyes y para que las mantenga, debe discernir la justicia de ellas. De modo que el pueblo necesariamente tiene que estar instruído, de otra manera será víctima de las manipulaciones propagandísticas. Otra característica que debe tener el pueblo es que esté comprometido con el desarrollo y el bienestar de la nación por vía de la prosperidad individual. El republicanismo exalta las libertades individuales sobre las imposiciones de las mayorías, a menos que la libertad del individuo realmente afecte el bienestar común. Explicado de otra manera, el republicanismo no justifica atender las necesidades comunales a costa de las bienes y derechos individuales partiendo de la base de que dichas necesidades pueden ser satisfechas por la suma del trabajo individual de cada miembro de la comunidad. Es por ello que Bolívar sostiene que los ciudadanos activos son los que pueden ejercer el derecho del voto, siendo los ciudadanos activos los que contribuyen de manera significativa con la prosperidad de la nación.
De todo lo dicho anteriormente inferimos lo siguiente: siendo que la república está basa en el apoyo popular, y siendo que el pueblo tiene que estar conformado por individuos activos e instruídos, el gobierno republicano sólo se puede dar en una nación con una clase media amplia. Es decir, la mayoría de la población estará conformada por individuos de clase media. Esto es así porque los individuos que tienen mayor oportunidad de instruirse y de constituir industrias prósperas o ser empleados prósperos, son los de la clase media.
Reflexión final
Es evidente que Venezuela no tiene la población idónea para sostener un gobierno republicano. Un análisis de la población indica que la mayoría de los venezolanos vive en pobreza marginal. Allí está la raíz de la crisis política venezolana. Mientras que la población venezolana se encuentre en tal condición, las esperanzas de tener un gobierno republicano son realmente espúrias, y por lo tanto la nación está expuesta a la rapiña de los sistemas totalitarios. No obstante no es imposible una transformación de la sociedad. Pero dicha transformación tiene como medio principal la educación. De modo que todo proyecto de redención política de Venezuela tiene que tener como elemento primordial un plan educativo. "La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades" (Simón Bolívar, Discurso ante el Congreso de Angostura).
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martes, 4 de diciembre de 2007
¿Qué implica que haya ganado el NO?
Muchos venezolanos estamos alegres porque se haya rechazado la propuesta de la reforma de la constitución en las últimas jornadas electorales. Sin embargo, debemos ser objetivos en cuanto a qué implica esta derrota para el proyecto de Chávez. Ponderemos fríamente lo que se ganó y lo que no se ganó, es decir, lo que no ha cambiado, para que podamos actuar en base a ello y tomar decisiones inteligentes.
¿Qué se ganó?
Se frenó en seco la ambición del actual mandatario de establecer un régimen antirrepublicano por vía constitucional. De modo que se impidió que se profundizara el gobierno dictatorial actual. Ahora está, hasta cierto punto, garantizado que en un futuro inmediato no se modificará la Constitución, y que el actual presidente tendrá que entregar el cargo a más tardar en 2013. Evidentemente que éstas son buenas noticias.
¿Qué es lo que no implica necesariamente este triunfo?
La muerte del proyecto socialista de Chávez, el cual continúa en el poder y goza de un apoyo popular significativo. Ya Chávez ha dicho que seguiría trabajando para implementar su modelo socialista de gobierno, y esto lo podría hacer por vía de ley habilitante, ya que no puede hacerlo por vía constitucional. Y aunque Chávez salga de la presidencia en 2013, si no antes, es muy probable que la persona que designe como su sucesor ganará las elecciones, y él pueda gobernar "a control remoto".
Lo que dicen los números
Analicemos un momento los números estadísticos que arrojó la última jornada electoral para entrar en foco. Según el CNE:
28,36 % de la población electoral votó por el NO.
27,55 % de la población votó por el Sí.
44,11 % se abstuvo de votar.
En primer lugar resulta claro que Chávez ya no cuenta con el apoyo popular que alguna vez tuvo. Sólo poco más de un cuarto de la población electoral está realmente comprometida con su proyecto. En segundo lugar vemos que ya el sector de la población que de alguna manera disiente de su proyecto es comparable al que le apoya, es decir, ya no son tan escuálidos, o quizá sea más apropiado decir que los escuálidos tuvieron refuerzo.
A pesar de las buenas noticias que representan estos números, no debemos ser demasiado optimistas. Imaginemos, basados en estos números, lo que ocurriría en un escenario electoral. El problema que tiene la oposición es que es un grupo muy heterogéneo que no tiene un líder común. Se dice que ganó el NO gracias a los chavistas, lo cual significa que la oposición es ahora aún más heterogénea, debido al componente "chavista" que se le unió para decirle NO a la reforma. Este sector chavista está representado por el general Baduel e Ismael García, por ejemplo. Pero, ¿cómo va a actuar este sector en caso de elecciones presidenciales? ¿Será que van a votar por un líder común de la oposición?
Quizás alguien señale al gran grupo que se abstuvo como la esperanza para un cambio de gobierno contundente. Este grupo encierra una incógnita, pero por lo menos podemos hacer una buena suposición de los elementos que lo componen, a saber: 1) aquellos que se identifican con la oposición y que atendieron al llamado de no votar, 2) chavistas que no están claros en cuanto a la conveniencia de la reforma contitucional o que la objetan pero que no querían unir sus votos a los de la oposición y 3) los indiferentes. Pienso que la heterogeneidad de este grupo hace incierta una esperanza en él.
Conclusión
Lo que concluimos entonces es que persite la crisis política que caracterizó a Venezuela en las últimas elecciones, a saber, no hay un líder político que represente una amenaza para Chávez en unas elecciones presidenciales, y, como dijimos, aunque Chávez no se pueda lanzar directamente, lo hará un subordinado, y Chávez controlará el poder en Venezuela cual Benemérito. Pensamos que la raíz de la crisis política venezolana consiste en una falta de educación republicana del pueblo y por lo tanto una solución contundente implica necesariamente un proyecto educativo a largo plazo. Los intelectuales venezolanos nos debemos organizar para instruir al pueblo, y ofrecer una formación republicana que los ciudadanos venezolanos puedan transmitir a sus hijos. A menos que el pueblo comprenda lo que es una república y la aprecie, a menos que cada ciudadano pueda ejercer sus derechos como un republicano consciente, en Venezuela no podrá haber una verdadera República.
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lunes, 3 de diciembre de 2007
El pueblo venezolano le ha cerrado el paso a la dictadura
Resulta claro ahora que Chávez no está gobernando con la mayoría de la población, y que ésta se encuentra dividida. Ahora se confirma el descenso de popularidad de Chávez de manera contundente. Pero ahora se hace más urgente que nunca instruir al pueblo sobre los principios del republicanismo y lo que representa el movimiento liderado por Chávez, porque éste ha dicho que tiene la esperanza que en un futuro su reforma a la Constitución sea aprobada. No es tiempo entonces de dormir y estar tranquilos, sino de velar y trabajar.
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¿Se puede ser bolivariano y marxista a la vez?
El siglo XXI ha sido testigo de una extraña alianza, vemos a los llamados "revolucionarios bolivarianos" siendo apoyados por personajes como Fidel Castro, y manifestando simpatía por la guerrilla colombiana. De esta manera, este movimiento y su líder y fundador, Hugo Chávez, se han unido a un bloque contra los Estados Unidos, llegando a establecer lazos con Rusia, Irán y Libia. Sin embargo, cabe preguntarse, ¿son los principios de estos países compatibles con el pensamiento de Bolívar? ¿Se puede ser bolivariano y marxista a la vez? Para empezar, es interesante ver que el Libertador era un admirador del pueblo Norteamericano, y veía su proceso político como ejemplo a seguir, y su condición como una meta a alcanzar. En el discurso de Angostura, Bolívar dijo:
"Cuanto más admiro la excelencia de la Constitución Federal de Venezuela, tanto más me persuado de la imposibilidad de su aplicación a nuestro estado. Y según mi modo de ver, es un prodigio que su modelo en el Norte de América subsista tan prósperamente y no se trastorne al aspecto del primer embarazo o peligro. A pesar de que aquel pueblo es un modelo singular de virtudes políticas y de ilustración moral; no obstante que la libertad ha sido su cuna, se ha criado en la libertad y se alimenta de pura libertad; lo diré todo, aunque bajo de muchos respectos, este pueblo es único en la historia del género humano, es un prodigio, repito, que un sistema tan débil y complicado como el federal haya podido regirlo en circunstancias tan difíciles y delicadas como las pasadas".
Se puede discrepar de ciertas políticas norteamericanas, pero no se puede ser esencialmente antinorteamericano y ser bolivariano a la vez. Siendo Rusia y Cuba naciones regidas por los principios marxistas y al mismo tiempo habiendo ejercido tradicionalmente una política antinorteamericana, uno se pregunta si dichas naciones son afines al pensamiento del Libertador. Pero lo que nos confirma que hay una incompatibilidad entre el marxismo y el bolivarianismo es el concepto que tenía Marx de Bolívar. En su discurso en el acto de juramento del nuevo gabinete ministerial de enero de 2007, Hugo Chávez dijo: "Les recomiendo a los obispos que lean a Marx, a Lenin, que vayan a buscar la Biblia para que vean el Socialismo en sus líneas, en el viejo y nuevo testamento, en el sermón de la montaña". El que se dice bolivariano nos manda a leer a Marx. Pero, ¿qué dijo Marx de Bolívar? En una carta dirigida a Engels, Marx se refiere a Bolívar como "canalla más cobarde, brutal y miserable. Bolívar es el verdadero Soulouque." Y agrega: "La fuerza creadora de los mitos, característica de la fantasía popular, en todas las épocas ha probado su eficacia inventando grandes hombres. El ejemplo más notable de este tipo es, sin duda, el de Simón Bolívar". Dudamos que Marx haya sido objetivo en su apreciación del Libertador, y creemos que su descalificación prejuiciada se debe a la discrepancia entre su ideología y el republicanismo bolivariano.
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viernes, 30 de noviembre de 2007
La Reforma de la Constitución NO es Bolivariana
La reciente propuesta de reforma a la Constitución de la “República Bolivariana de Venezuela”, aunque ha sido propuesta por los así llamados revolucionarios bolivarianos, exhibe ideas y principios contrarios a los del Libertador de la Patria. Para demostrar esto, me propongo hacer un análisis, que no es exhaustivo ni mucho menos, citando los escritos de Simón Bolívar. Comentaré aquí sólo algunos de los artículos que se propone reformar.
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martes, 27 de noviembre de 2007
Ni cristiano ni bolivariano
Hugo Chávez hizo su debut en el escenario político como un revolucionario bolivariano. Más tarde reveló una devoción singular por la persona de Jesucristo, a quien le ha dado los títulos de "revolucionario" y "socialista". Pero, ¿es realmente Chávez bolivariano y cristiano?
No es Cristiano
Si fuese cristiano, obedecería a Cristo. Cuando Cristo vino al mundo, los judíos estaban a la expectativa de un Mesías en la forma de un líder militar que liberaría a Judea de los romanos. Los más allegados a Cristo participaban también de esta creencia, y pensaban que de alguna manera su buen Maestro, tarde o temprano, recurriría a la fuerza militar para libertar a su pueblo. Pero ellos quedaron chasqueados cuando Cristo fue capturado, juzgado y ejecutado. En la noche en que Jesús fue apresado, se relata el siguiente incidente:
"Entonces llegaron, y echaron mano á Jesús, y le prendieron. Y he aquí, uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, é hiriendo á un siervo del pontífice, le quitó la oreja. Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada á su lugar; porque todos los que tomaren espada, á espada perecerán. ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar á mi Padre, y él me daría más de doce legiones de ángeles?" (Mt. 26:50-53).
De manera que todo aquél que levanta las armas en nombre de Cristo para hacer progresar su causa, no obedece al Señor. Cristo le dice al tal que guarde su arma, y confíe en Dios que librará la batalla a su tiempo.
Luego, cuando el Señor compareció ante Poncio Pilato y éste le interrogó, Jesús dijo: "Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado á los Judíos: ahora, pues, mi reino no es de aquí" (Jn. 18:36). De manera que Cristo dejó claro que su reino no se establecería en la presente dispensación, es decir, que no habrá ningún poder político presente que pueda ser identificado con el reino de Cristo, el reino de Dios o el reino de los cielos. Sin embargo, leemos en la exposición de motivos de la actual propuesta de reforma constitucional:
"La revolución bolivariana asume la consigna de reafirmar la existencia, la extensión y la esperanza de la solidaridad, como estrategia política para contribuir a la construcción del Reino Dios en la Tierra, es decir, la conquista de la supremacía política por parte de los pueblos del mundo. La lucha por otro mundo posible debemos darla en el terreno político y social; el orden mundial existente se hunde; los pueblos del mundo debemos unirnos solidariamente para avanzar hacia nuestra emancipación".
Nuestro Señor además advirtió contra aquellos que en el futuro pretendiesen establecer el reino de los cielos haciendo uso de la fuerza humana. Dicen las Sagradas Escrituras:
"Y preguntado por los Fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia; Ni dirán: Helo aquí, ó helo allí: porque he aquí el reino de Dios entre vosotros está. Y dijo á sus discípulos: Tiempo vendrá, cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del hombre, y no lo veréis. Y os dirán: Helo aquí, ó helo allí. No vayáis, ni sigáis" (Lc. 17:20-23).
Chávez interpreta Hechos capítulo 2 versículos 43 al 45 como que la Biblia apoya el comunismo. Al tomar posesión del mandato 2007 - 2013, dijo: "Leo en los Hechos de los Apostoles… La vida de los primeros cristianos…:Y sobrevino temor.a toda persona Y muchas maravillas Todos los que habían creido estaban juntos… y tenian en comun…todas las cosas… ESTO ES MAS QUE SOCIALISMO…Sr. Cardenal…ESTO ES COMUNISMO". Sin embargo, hemos de notar que lo que describe el texto que se cita es la vida en la iglesia de los primeros cristianos. Los discípulos de Cristo ofrendaban voluntariamente sus riquezas y las daban a los apóstoles. Ellos no eran expropiados por el estado, ni eran obligados a dar ofrendas por leyes civiles. Mientras los regímenes comunistas pretenden distribuir las riquezas uniformemente por medio de la compulsión de la ley, Jesús pide a sus discípulos que provean para el necesitado de manera voluntaria. Si no hubiese libertad para dar espontáneamente para el sostén del prójimo, no se podría ejercitar la piedad. El amor tiene que manifestarse espontáneamente, no se puede obligar al hombre a ser piadoso.
Concluimos entonces que Chávez y la revolución que lideriza no son cristianos porque: 1) Pretende establecer el reino de Cristo en la dispensación actual y por medio de la fuerza humana. 2) Pretende establecer la benevolencia que se practica en la iglesia por medio de la fuerza de la ley civil, lo cual jamás pretendieron Jesús ni sus apóstoles. Ellos ni siquiera obligaron a los discípulos a entregar sus riquezas en la iglesia, mucho menos esperaron que el Estado legislara en tal sentido.
No es bolivariano
Lo que Chávez y sus seguidores llaman "bolivarianismo" es un sincretismo de doctrinas políticas, como el marxismo y el comunismo, que al final no pueden ser identificadas en el pensamiento del Libertador. Es por ello que es engañoso llamar "bolivarianismo" a la filosofía política de Chávez. Debemos destacar lo siguiente: Bolívar en primer lugar era un republicano, admirador del proyecto político norteamericano. En segundo lugar, siendo republicano, una de las ideas que sostenía el Libertador era la de que el estado debía velar por proteger los derechos del hombre. Entre esos derechos está el de la propiedad. De manera que no vemos en el pensamiento del Libertador ninguna idea que parezca marxista o comunista en lo tocante a la propiedad. En cuanto a que un ciudadano se perpetuase en el poder, el Libertador dijo en el discurso de Angostura:
"La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la libertad republicana, y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado, que los ha mandado mucho tiempo, los mande perpetuamente".
De manera que un pueblo que quiera perpetuar a alguien en el poder no es bolivariano, y un líder político que consienta en perpetuarse en el poder tampoco lo es.
Concluimos entonces que Chávez y sus seguidores y el proceso político denominado "revolución bolivariana", no son bolivarianos en verdad, porque en primer lugar: no sostienen los principios republicanos que abrazaron tanto el pueblo norteamericano como el Libertador. En segundo lugar: las ideas sobre propiedad que ahora manifiesta Chávez, son más afines al comunismo que al republicanismo. Y por último, el deseo de perpetuación en el poder de Chávez es contrario al espíritu del Libertador.
Estamos ante un gran engaño con esto de la revolución bolivariana. Hay un gran despliegue verbal, mediático y humano que pueden deslumbrar. Sólo un estudio diligente de política y religión podrán ayudar a disipar la confusión. Un estudio tal revelará que Chávez no sostiene los mismos principios que Cristo y Bolívar. La pregunta es si cada venezolano está dispuesto a tomarse la molestia de hacer un estudio tal y ser honesto con la verdad.
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